By telling us your country of residence we are able to provide you with the most relevant travel insurance information.
Please note that not all content is translated or available to residents of all countries. Contact us for full details.
Shares
Nunca te has dicho "que chocolate tan bueno" probablemente el cacao venga de aquí... Existe una leyenda de que en Venezuela hay un pueblo en el que el cacao es venerado como si fuera un dios, donde sembrarlo, cosecharlo y prepararlo es un secreto guardado con mucho recelo aunque les gusta compartirlo con solo aquellos que se atreven a visitarlos, que sin muchos lujos es un paraiso y al que a pesar de estar más cerca de lo que creemos muy pocos recuerdan su existencia. Es de esos lugares que tienen la bendicion de estar frente al mar, las mañanas calidas, las tardes tibias y en la noche las estrellas son mas brillantes que en cualquier lugar. Es de esos pueblitos mágicos en los que las personas se caracterizan por algo, y si tuviera que elegir una palabra para describirlos simplemente diria que ellos son cacao, y no solo su piel sino su esencia. Las risas abundan y son parte de la música de ese lugar, donde los niños se confunden con pescados, los hombres son cosechadores y las mujeres las encargadas de lo mas importante el cacao, donde todos se conocen porque más que vecinos son familia. También es de esos lugares en los aprendes a desconectarte porque aunque no hay mucho por hacer, hay demasiado por ver, por aprender y por conocer, eso es lo mas importante. Y aunque lo que estoy contado suene como cualquier pueblo encantador, este vale la pena mucho visitarlo, porque cuando vas de regreso a tu casa sin darte cuenta tu piel es mucho mas cacao, vas destilando aroma a chocolate y repartes dulzor a todo el que se te atraviesa. Es de esos pueblo en los que hay un antes y un después, donde te enamoras cada dia de lo simple. Y cuando te vas del lugar puedes decir adios, aunque yo prefiero decirle Chuao.